Una historia muy viva
Al contrario de lo que parece, Vilanova de Arousa tiene mucha vida tras de sí. Los restos más antiguos hallados en el municipio datan del Paleolítico. También existen restos de la cultura castreña y de la ocupación romana a través de monedas encontradas en Tremoedo y del puente romano de Ponte Arnelas.
Etapa de Oro en el Reino de Galicia
Su época dorada se centra en el siglo VI, resultando crucial para el antiguo reino de Galicia y para la expansión del Cristianismo en estas tierras. De aquella época se conservan restos como la Torre de Cálago, que formaba parte del antiguo Monasterio de San Cipriano de Cálago fundado en el siglo IX por San Fructuoso.
En la parte interior del municipio se localizaba el Castillo de Lobeira (reconvertido hoy en un mirador), que conformaba uno de los puntos de defensa de Compostela -el lugar donde se custodia el sepulcro del Apóstol Santiago- frente a las invasiones normandas. De especial interés resultaba la defensa de unas tierras de gran importancia económica por su explotación de productos marinos y por la producción de sal en las salinas (de ahí el nombre de la comarca de Val do Salnés en la que se localiza Vilanova).
Expansión cristiana en el territorio
Avanzando en la Edad Media, la importancia del Cristianismo crece en el siglo XII con la construcción de las iglesias de Baión, Santa María de Caleiro con su caserío y parte de Deiro. El paso de los siglos irá sembrando el territorio de Vilanova de Arousa con más iglesias y capillas.
Más de cinco siglos de herencia pesquera
La importancia de Vilanova como puerto pesquero se constata en el siglo XVI, cuando la localidad abastecía de pescado a toda Castilla, siendo sus ostras escabechadas el manjar deseado por las cortes. Ya en el siglo XVIII, con la expansión de la industria de salazón y pesquera, se implantaron las primeras fábricas en la comarca. Desde entonces, este sector se convirtió en base de la economía local, llegando esta herencia hasta la actualidad.
Tierra de torres y pazos
La riqueza generada en Vilanova también llevó a que en la época barroca se convirtiese en tierra de torres y pazos. Entre ellos, destacan los Pazos de Fontán y Cabido (en Baión); el de Rúa Nova (en András), o, ya en la capital municipal, el del Cuadrante -casa natal de Valle-Inclán–.
Vilanova de Arousa, un mar de vida
En la actualidad, Vilanova de Arousa es un municipio estrechamente vinculado al mar, pero no que no deja de lado los oficios vinculados a la tierra, como la viticultura. Su capital dispone de todos los servicios necesarios para una vida tranquila a pie de ría, sin renunciar a las comodidades de la vida moderna. Un lugar para vivir, disfrutar, comprar, caminar, navegar, aprender y relajarse.